domingo, octubre 29, 2006

La masturbación

Ésta es la actividad primaria en la vida sexual de todos los seres humanos, es la base de la vida sexual, cualquier cosa que hagamos después será una manera de socializar con ella. Lamentablemente, esta actividad sexual en solitario ha estado rodeada de muchas prohibiciones y malos entendidos. Se nos ha educado para manejar este tema como un tabú, y con miedo a la posibilidad de descubrirla y experimentarla. Afortunadamente, hoy contamos con espacios como este blog para informar, además de la existencia de literatura erótica, películas y demás que ayudan a que tanto hombres como mujeres conozcan y practiquen esta conducta como una alternativa normal de todos los seres humanos (además de los miembros del reino animal).
La masturbación es una actividad autoplacentera que requiere primordialmente de la estimulación física directa a los genitales, senos, parte interna de los muslos y el ano; y no requiere necesariamente de alcanzar un orgasmo. Aún cuando la autoestimulación puede ser parte de la relación sexual de pareja, en este artículo nos referiremos a la actividad privada y en solitario.
Se inicia durante la infancia y es muy común entre hombres y mujeres durante el ciclo de vida, y, como mencioné anteriormente, también se manifiesta entre los animales. Pero a pesar de que parece una actividad normal ha sido considerada como indeseable y está rodeada de actitudes tan negativas como llevar a quien la practique a perder la visión ("¡te vas a quedar ciego si sigues haciendo eso!"), locura, pérdida de peso, acné, debilidad, letargo y hasta la muerte. Suena jocoso pero se han realizado tantas actividades a través de la historia para ponerle fin a esta actividad: correas, candados, cirugías con tal de que nadie se atreviera a "tocarse aquello". Se llegó a pensar que dejar de ingerir ciertas comidas podía reducir el riesgo de que alguien se escondiera para masturbarse, estas comidas restringidas eran las ostras, la sal, la pimienta, el pescado, la gelatina, el chocolate, el jengibre y el café. No sé ustedes, pero conozco a más de dos que donde le hubieran quitado el café y el chocolate de la dieta hubieran hecho cualquier cosa por cuestionar semejante medida restrictiva. Hasta se llegó a pensar que estas “comidas pecaminosas” para los masturbadores, excitaban sus nervios y aumentaban el deseo sexual (¿afrodisíacos quizás?). Las medidas para eliminar esta conducta sexual fueron tantas y tan variadas que llegaron incluso a la castración del clítoris o a la circuncisión por motivos no religiosos con tal de que la limpieza del pene requiriera de menos manipulación. No fue sino a principios del siglo XX que se llegó a la conclusión de que nadie enloquecía por masturbarse y algún valiente médico sugirió que las mujeres se masturbaban para disminuir la histeria y que era mejor que los hombres lo hicieran con tal de no buscar prostitutas y contraer alguna enfermedad de transmisión sexual. Aún así se le creía responsable de crear en quien la practicaba dolores de cabeza, senilidad prematura, pérdida de la memoria, apatía e irritabilidad y por supuesto ceguera. A mediados del siglo pasado todavía se hablaba de aparición de vellos en la palma de la mano, deformidad en los genitales, esterilidad, disfunción sexual y ceguera como resultado de la práctica autoerótica. Quizás usted se ría de estas antiguas creencias pero todavía hay gente que las cree y quienes se masturban experimentan culpa por motivos religiosos o morales. La mayoría de los adolescentes aún están preocupados por el tema y por su consecuente estado de salud basado en todas las creencias que anotamos a continuación y que hoy día se saben que no son ciertas:
· La masturbación es un pecado
Esta observación está basada en las creencias morales y religiosas de cada quien. Entre más fuerte sean sus creencias morales y religiosas, menor será la práctica masturbatoria.
· La masturbación no es natural. Completamente falso. Si se observa en el reino animal, en bebés e infantes es una conducta natural.
· La masturbación es parte de crecer, los adultos maduros no la practican. La masturbación es una actividad que se presenta a lo largo de la vida. Algunos expertos consideran que es una conducta inmadura sólo y cuando sea la única práctica sexual y se practique de manera compulsiva a pesar de que puedan utilizar otras prácticas sexuales.
· La masturbación produce hábito y afecta el funcionamiento sexual. El no experimentar la masturbación puede llevar a problemas psicosexuales tales como impotencia y anorgasmia. Aprender sobre la masturbación es una herramienta en muchos programas de terapia sexual. Adicionalmente hoy están muy claras las ventajas de esta: provee de un escape sexual a quienes no tienen pareja incluyendo a los adultos mayores, ayuda a aquel miembro de la pareja que tiene un deseo sexual más elevado que el de su pareja en un momento dado. Para concluir, es una manera gratificante de aliviar la tensión y relajarse.

miércoles, octubre 25, 2006

Lanzan pastilla masticable para la impotencia

Un laboratorio argentino ha presentado un masticable con sabor a frutilla contra la disfunción eréctil. En ese país se consumen unos dos millones de comprimidos del sildenafil, la droga madre.
El laboratorio argentino Finadiet anuncia el lanzamiento de este primer comprimido masticable de sildenafil con sabor a frutilla para el tratamiento por vía oral de la disfunción sexual eréctil. La ventaja para el consumidor es que con este comprimido no se precisa agua para su ingesta, sino que simplemente se lo mastica como un caramelo. Además, no se debe emplear con demasiada antelación al acto sexual porque su efecto es eficazmente rápido. Estos originales comprimidos masticables tienen 50 mg de sildenafil, que es la dosificación por vez que más se consume, y permiten tener una mayor discreción, algo que al hombre le interesa en determinadas circunstancias. En la Argentina se consumen unos dos millones de comprimidos sildenafil por mes, de los cuales medio millón son en forma de masticables. A pesar de que el sildenafil debe estar indicado por prescripción médica, en la actualidad su uso se ha incrementado significativamente a expensas del consumo que hacen los jóvenes, que buscan estar sexualmente activos en forma permanente. La eficacia y seguridad del sildenafil se ha reconfirmado con certezas, y los pacientes con problemas coronarios o aquellos que por alguna causa ingieran medicamentos con base de nitratos y nitritos no deben consumir sildenafil.

domingo, octubre 22, 2006

Eyaculación precoz

Viñeta clínica: “La pasamos súper. Regresábamos a casa, ella me veía tiernamente. Esta vez todo saldría bien, me repetía una y otra vez. En la cama, me acariciaba. Comencé a sentir angustia, no sabía si detenerla, o qué. No recuerdo bien, quise apurarme a penetrarla. Lo que sucedió luego es confuso. Al ver sus ojos, me figuré que pasó otra vez. Eyaculé, todo acabó. Ella suspiró y se dio la vuelta. Las palabras sobraron.”
La eyaculación precoz es la disfunción sexual masculina más frecuente; cerca de 35% de los hombres la ha presentado.
Es la incapacidad para modular el grado de excitación erótica apropiadamente y se eyacula, cuando uno no quiere, inmediatamente antes, durante o poco después de penetrar a la pareja.
Hay que considerar factores, como la intensidad de la excitación, la edad, la frecuencia de la actividad sexual y la aparición de situaciones nuevas o desconocidas.
La persona que padece de eyaculación precoz no disfruta su orgasmo. Sucede cuando no quiere y sobreviene con ansiedad, inseguridad, disgusto y confusión —en cierta forma, se da una “anestesia erótica”—, que anulan el placer de la experiencia. Así, él se siente disminuido, desubicado, humillado. Su pareja queda insatisfecha, decepcionada o descontenta y, si estaba excitada, con una sensación incómoda y dolorosa en el vientre.
Algunas parejas optan por evadir el sexo, o su deseo sexual disminuye. La pareja que sufre este problema puede expresar su descontento fuera de cama, con actitudes de desapego, desinterés, confrontación, enojo o tristeza. No se descarta infidelidad de parte de cualquiera. Ella puede interpretarlo como un rechazo, desamor, incomprensión o falta de compromiso. Él puede pensar que es por ella y buscar convencerse.
Entre muchas causas, la eyaculación precoz se asocia a la manifestación de ansiedad durante el sexo. La ansiedad se delata ante sentimientos encontrados u hostiles hacia ella, fantasías reprimidas, angustia por cómo le va a ir durante el coito, incapacidad para percibirse y valorar el grado de excitación de uno o del otro, imposibilidad para decirse lo que les gusta y cómo ofrendárselo, ignorancia y prejuicios, conductas de sabotaje, culpa, etcétera.
Hay una gran contribución por mal aprendizaje. Ya que la vida sexual de muchos hombres comienza en el asiento de atrás de un coche, apurado por una sexo-servidora, a escondidas de los padres de la novia, forzado por sus amigos. No existe la noción del disfrute, sino que de “terminar y largarse”. Una vez en condiciones apropiadas, el estilo aprendido sigue. Es raro que una enfermedad sea responsable cuando él ha cursado con este problema por larga evolución.
Sospechar enfermedades prostáticas, neurológicas o degenerativas se debe si él era funcional y la EP se presenta súbitamente. Además, las enfermedades pueden acusar incontinencia, goteo o dolor al orinar. Una valoración médica aclara las dudas. Algunos hombres, ante lo impactante de la escena, presentan problemas de disfunción eréctil. El primer paso a la solución es la “conciencia de enfermedad”. Algunos le apuestan a una nueva erección. Otros “terminan la labor de la pareja” con sus dedos. Escuché a un hombre que dijo que en su vida no era tan problemático, pues aunque ella se queda con el malestar, “es bien comprensiva”.
Lograr un control adecuado requiere de técnicas donde se van tratando integralmente las situaciones de pareja, la identificación y resolución de conflictos; el conocimiento, la valoración y la administración de la excitación de ambos. La meta es hacer del placer erótico una experiencia gratificante y unificadora.

jueves, octubre 19, 2006

La impostergable menopausia

La fertilidad femenina llega a su fin una vez los años empiezan a aumentar. Desde los 30 años la capacidad femenina de reproducción declina y se refleja tanto un descenso en la fertilidad como un aumento de abortos espontáneos. Aunado a lo anterior se inician ciclos menstruales irregulares, hacia los 35 años las hormonas que provienen de la pituitaria disminuyen, hacia los 40 años la ovulación disminuye y entre los 48 y los 52 años ocurre la menopausia o sea la desaparición natural de la menstruación. Aunque realmente se debería usar el término una vez que haya transcurrido un año sin el período. A pesar de esta condición cualquier mujer que sea sexualmente activa debe practicar alguna medida de control de natalidad porque puede quedar embarazada durante este año. De lo anterior deseamos hacer énfasis en que el tiempo de ocurrencia de este proceso normal y natural variará de una mujer a otra.
SÍNTOMAS
Un 80% de las mujeres experimenta los síntomas debido a los cambios hormonales, sin embargo, sólo un pequeño grupo de éstas busca ayuda, ya que muchos de los síntomas desaparecen con el tiempo. El síntoma más común es la ráfaga de calor acompañada de sudoración y enrojecimiento en la parte alta del cuerpo. Algunas mujeres llegan a sentirse mareadas. Otras experimentan estos calores desde tan frecuentemente como cada hora hasta experimentarlo una vez por semana con una duración de segundos o hasta 15 minutos en casos muy severos. Lo más incómodo de esta situación es que se da durante el sueño, lo cual despierta inevitable y abruptamente y contribuye con el insomnio.Aparentemente este desequilibrio en la temperatura corporal se debe a causas fisiológicas controladas en el hipotálamo. Ciertas mujeres recurren a terapias de reemplazo hormonal para controlar esta situación que en la mayoría de los casos desaparece por sí sola. Es cuestión personal buscar ayuda debido a que es tan subjetivo reconocer que afecta más o menos a cada mujer. Otros cambios producto de la disminución de estrógenos es la falta de elasticidad vaginal y disminución en la lubricación del área, lo cual puede causar incomodidad al tener relaciones sexuales con la pareja. Otros cambios físicos que se dan durante el período posmenopáusico incluyen el adelgazamiento de los senos y la vulva y, la pérdida de minerales en los huesos que puede resultar en osteoporosis. De allí lo importante de consultar al médico para prevenir esta condición a tiempo y tomar la decisión en conjunto si se requiere el uso de medicamentos como el reemplazo hormonal u otros.
ASPECTOS PSICOLÓGICOS
Anteriormente se le achacaba a la menopausia cualquier problema de irritabilidad que la mujer presentara. Todavía hoy día se le responsabiliza de la inestabilidad emocional, depresión y otros problemas psicológicos asociados a los cambios hormonales durante los años menopáusicos. Se ha encontrado que los "síntomas emocionales" que se dan durante este período de la vida se ven influidos por una multitud de factores ambientales y de personalidad, además de estar cargados de una interpretación sexista por parte de algunos médicos varones. Se cree incluso que muchos de estos cambios que se observan a nivel emocional y psicológico responden más que nada al patrón de vida que la mujer ha llevado previo a su menopausia y que la depresión que puede darse no es más que el resultado de factores que tienen que ver con una falta personal de un rol significativo en su medio y a una baja autoestima más que a cambios hormonales. Los estudios en cuanto a la frecuencia de la actividad sexual han estado sesgados, ya que algunos reportan un declinar en la actividad sexual entre los 38 y los 54 años, mientras que otros señalan que muchas mujeres presentan un aumento en su sexualidad y en alcanzar más orgasmos.

miércoles, octubre 18, 2006

El deporte disminuye el riesgo de impotencia sexual

La actividad física que consume al menos 200 calorías diarias -equivalente a caminar a paso rápido tres kilómetros- puede reducir el riesgo de padecer impotencia en los varones, de acuerdo con un trabajo realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos).
El estudio, publicado en el número de agosto de la revista Urology, es el primero de su tipo que demuestra que los varones que hacen ejercicio, incluso si comienzan a hacerlo a mediana edad, tienen un riesgo menor de padecer impotencia que los sedentarios. Al inicio del estudio, los investigadores analizaron datos de casi 600 varones que habían declarado no sufrir disfunción eréctil. Se centraron en factores de riesgo como el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad y la práctica de ejercicio. Ocho años más tarde, estudiaron si los 600 hombres habían cambiado sus hábitos de conducta y si esos hábitos afectaban al riesgo de impotencia. El estudio concluía que el dejar de fumar en la mediana edad no reducía significativamente la disfunción eréctil. Además, los que tenían un exceso de peso tenían un índice de riesgo superior de padecer impotencia, independientemente de que perdiesen o no peso. Sin embargo, el riesgo más bajo correspondía a los hombres que se mantenían activos o incluso comenzaban su actividad física en la mediana edad. Es más, se detectó una relación dosis-respuesta entre la probabilidad de padecer disfunción eréctil y el nivel de actividad física.